Después de haber compartido entrenamientos con el Maestro Inoue he de confesar que me siento muy satisfecho de las enseñanzas de alguien que ha dedicado toda su vida al Karate. Su visión de las técnicas van más allá de la estética, son pequeños detalles que una vez puestos en práctica hacen de la técnica de karate un movimiento armónico y consistente, capaz de parar, golpear, barrer y un sinfín de posibilidades que nos brinda este noble Arte Marcial.Los pequeños detalles como la mirada, el desplazamiento, la respiración, las posiciones, la distancia y la coordinación de brazos-piernas consiguen todos juntos que la técnica de karate sea lo suficientemente consistente como para tomar ventaja aún cuando la situación fuera desfavorable.La coordinación de los brazos en el momento de acometer una defensa es fundamental, esta forma sirve para no emplear excesiva fuerza en los bloqueos y sacar ventaja para el posterior (o simultáneo) contraataque.La distancia correcta es imprescindible de controlar este concepto para poder defender con garantía de éxito.El desplazamiento en el momento de golpear se basa en la liberación de uno de los apoyos para conseguir la velocidad que imprime la pierna de impulsión. El desplazamiento en el momento de defender se basa en la esquiva (casi siempre buscando la espalda del contrario) y el contraataque (luxación, proyección, golpe...) más adecuado en cada momento.La posición en karate es fundamental pues es la que nos dará la estabilidad, buscando siempre el equilibrio, para poder avanzar, retroceder y esquivar con garantías. Todas las posiciones tienen unas medidas morfológicas que indican la dirección de la misma, posición de la cadera y predisposición de los brazos para atacar y defender. Para pasar de una posición a otra hemos de neutralizar el centro de gravedad sin elevar la altura de la cadera y en dicha transición podemos incluso aprovechar para golpear al oponente.La defensa (siempre utilizando las dos manos) nos aporta un sinfín de posibilidades ya que en un solo gesto somos capaces de neutralizar el ataque y tomar la iniciativa con ventaja con respecto al contrario.La colocación de los dedos en el momento de defender y atacar es muy importante pues canalizan la fuerza necesaria para repeler un ataque, conseguir un agarre (kakete con el pulgar en la palma) consistente o finalizar una acción con un ataque definitivo (abrir los dedos en el momento de golpear con el kakuto). También la trayectoria y la definición de los ataques es muy importante pues hemos de realizar los ataques fuera del campo de visión del contrario (ataque de nihon kumite por debajo de la barbilla)y concretarlos en zonas vitales (ojos, cuello, hígado...)La fuerza global en el momento de golpear o defender, es decir, el bloqueo general de todos los músculos del cuerpo no aportará potencia al golpe o a la defensa, por el contrario hemos de buscar a través de la estabilidad de la posición de las piernas y la concentración sobre todo de la zona de las escápulas la suficiente energía para conseguir el kime sin un gasto inútil de energía.
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